Cómo cultivar el orégano desde la semilla

Hoy nos enfocaremos en el cultivo del orégano desde la semilla, ya que hemos conocido anteriormente las propiedades y beneficios del orégano y cómo cultivar el mismo desde la planta directamente.

Lo primero que vamos a hacer es comprar las semillas (que son muy finitas). Ellas tienen alguna complejidad a la hora de sembrarlas porque para que germinen necesitan que tengan luz. Si están muy encerradas no se va a activar la germinación. Aqui les muestro las semillas:

El segundo paso será buscar algún recipiente chico y con tapa de plástico (puede ser un potecito de algún producto comprado en el supermercado). Y sinó consigan un pote de plástico que sea sin tapa y después le colocan un film adherente para taparlo.

Deberán de hacerle al potecito de plástico pequeños cortecitos por debajo para su posterior correcto drenaje.

Ahora tendrán que hacer en una maceta o balde aparte la mezcla de tierra. Pueden utilizar el sustrato para maceta, o puede ser perlita turba, o humus de lombriz, o compost con arena o con tierra.

Lo importante es que la mezcla sea bien liviana para que retenga la humedad, también es importante que la tierra esté bien húmeda.

Una vez que tengan esto preparado, van a colocar esta mezcla en nuestro potecito de plástico y lo llenaremos hasta el tope ejerciendo presión hacia abajo para que la tierra quede compacta (dejamos más o menos un centímetro entre la tapa y el borde del contenido colocado).

Como siguiente paso deberán insertar las semillitas, recuerden no enterrarlas demasiado, ya que sino la germinación no funcionará. Tendrán que esparcir las mismas (como si estuviesen colocando sal o pimienta en el plato de las comidas). Les quedaría de la siguiente manera:

Para mantener la humedad, deberán cerrar con la tapa el potecito, y lo vamos a mantener en la sobra, pero no en la oscuridad, sino lejos de la luz directa del sol, en un lugar que sea no demasiado fresco y lo vamos a dejar así hasta que germine (aproximadamente una semana) como les muestro en la siguiente imagen.

A partir de este momento lo vamos a dejar al sol, o media sombra, siempre ocupándonos de que esté bien regado porque sino se deshidrata muy facilmente. Habrá que tener cuidado en el rmomento del riego para no romper la planta con la fuerza de las gotas de agua que caen sobre el mismo.

Así continuaremos por quince días más y verán que en dos semanas tendría que estar así, fijénse cómo ya están saliendo las primeras hojas:

Lo vamos a dejar así un tiempo más, cuidando siempre el riego, antes de transplantarlo. Aproximadamente habría que dejarlo unas cuatro semanas.

O sea que en la semana número seis debería estar asi, con nuestras hojitas de orégano listas para transplantar en nuestras macetas.

Con mucho cuidado retiren de a uno las hojitas del orégano, cuidando de no romper sus raíces y las van colocando en la nueva maceta haciendo un pequeño agujerito en la tierra para colocar la hojita de orégano.. Pueden ayudarse con un tenedor.

Hay que regar muy bien cuidando de no quebrar los tallitos que son muy finitos. Continúen de esta forma, cuidando su riego siempre, asegurense de que tenga un buen drenaje del suelo porque no le gusta estar inundada. Recuerden que a esta planta le gusta el sol y la media sombra

Y al cabo de tres meses ya tendrán su propia planta de orégano como les muestro aquí en esta imagen de mi huerta.

Luego quedaría ver los pasos de la cosecha del orégano, pero eso lo estaremos publicando en la próxima entrada,