Cultivo de lechuga francesa y criolla

Las lechugas son muy fáciles de cultivar y sobretodo en espacios pequeños como nuestro balcón, patio o jardín de casa. Hoy nos detendremos específicamente en el cultivo de la lechuga francesa y la criolla.

Materiales a utilizar:

Tendremos que contar previamente con los siguientes materiales: tierra negra, humus de lombriz, dos macetas (o dos contenedores), que serán utilizados para cada una de las lechugas, y una palita de jardinería.

Utilizamos el humus de lombriz porque es un fertilizante natural y nos ayudará a obtener una mejor germinación de nuestras semillas, garantizando su crecimiento y su buen desarrollo.

Por último, deberán comprar las semillas para las dos lechugas, Una vez que contamos con todo esto comenzamos a trabajar.

Paso a paso:

Lo primero que tendremos que hacer es colocar la tierra negra en nuestro contenedor ( o maceta). Recuerden de no llenar en su totalidad la maceta ya que con el riego podrían salirse las semillas.

El paso siguiente será ayudarnos con nuestra palita de jardinería para emparejar la tierra, y cuando quede pareja, tomaremos algunas (un puñado) de las semillas de una de las lechugsa que compramos (recuerden de colocar las semillas de una lechuga en una maceta y el otro tipo de lechuga en otra maceta distinta).

Posteriormente con la ayuda de nuestra mano, vamos a comenzar a esparcir las semillas por toda nuestra maceta. Cuidado de no espacir demasiadas semillas porque sino van a crecer muy apretadas y no es lo ideal.

Con las semillas restantes, sólo hay que guardarlas bien, en un lugar seguro, fresco, ya que las utilizarás en el próximo cultivo.

El siguiente paso será cubrir nuestras semillas, con la ayuda de nuestra palita de jardinería, cubrimos con un poco de humus de lombriz, hay que colocar una capa delgada de este humus, ya que si nuestras semillas quedan demasiado enterradas, no podrán germinar.

Esparcimos entonces el humus sobre toda el área donde colocamos las semillas y una vez realizado este paso, ya tendrás finalizada la siembre de una de las lechugas. Unicamente faltaría regarla y ubicar la maceta en un lugar donde reciba abundante luz solar.

Riego:

Recuerda regarla cada tres días aproximadamente (salvo que sea verano y notes que la tierra está seca, entonces en ese caso riega con más frecuencia).

Puedes utilizar un aspersor, o una regadera, pero no lo la riegues con una manguera porque esto va a revolver la tierra y provocaría que no germinaran las semillas.

Luego debemos repetir el mismo procedimiento, que hemos detallado en el paso a paso, con las semilas del otro tipo de lechuga que compramos.

Ahora les dejo una breve descripción de las propiedades de la lechuga para nuestra salud.

Propiedades de la lechuga:

Posee una gran fuente de vitaminas (A, E, C, B1, B2 y B3,) y minerales y contribuye con el crecimiento de los niños.

Contiene múltiples oligoelementos como el hierro, el cobre y el zinc, que contribuyen contra la anemia cuando se combina con otros vegetales que también estén dotados de estos nutrientes.

Es potencialmente efectiva en casos de estreñimiento. Ayuda a controlar el colesterol alto. Regula los niveles de azúcar en la sangre y es rica en calcio, magnesio y potasio.