Semillas o Plantones:
Las semillas las podemos conseguir en tiendas comerciales especializadas, el único inconveniente de comprarlas allí, es que son variedades genéricas, esto significa que no están adaptadas al clima de nuestra zona.
Lo ideal sería encontrar semillas ecológicas locales, lo cual es muy interesante desde el punto de vista de la adecuación al clima de nuestra zona.
También existe otra opción para conseguir semillas, sería haciendo un intercambio con otros agricultores, ya que hoy en día son más habituales los intercambios que se organizan.
Para los que recién comienzan a cultivar hortalizas, les recomiendo conseguir un plantel
en algún vivero, porque aunque no vean la primera parte del ciclo de la planta, les simplificará mucho la tarea inicial de su propia huerta.
Por último, y para los más avanzados y con experiencia en el tema, podemos conseguir semillas de nuestros propios cultivos, seleccionando las plantas más vigorosas y aquellas que mejores cosechas nos han producido.
Luego con el tiempo, mientras tomemos mayor experiencia en la actividad, podremos ir combinando el uso de semillas con los plantones, inclusive podremos obtener y conservar nuestras propias semillas para luego hacer un intercambio con otro.
Errores al preparar los semilleros
Hay algunos errores que cometemos frecuentemente al preparar nuestros semilleros. Te contaremos cúales son los mismos ( los más comunes) para tratar de evitarlos y que los semilleros sean todo un éxito.
A veces nuestros semilleros tienen un proceso algo sensible, más complicado que comprar la planta directamente pero también hay que destacar que es uno de los procesos más bonitos que podemos hacer en nuestra huerta.
Veamos entonces los errorres más comunes.
Conservación
Uno de ellos es no conservar bien las semillas de un año para el otro, porque si no están adecuadamente conservadas no van a germinar nunca.
Las semillas deben quedar en un lugar fresco, oscuro y seco. Es decir que no tenga nada de humedad, ni altas temperaturas y que sea oscuro el lugar. Puede ser un armario por ejemplo un lugar para conservarlas.
Riego
Otro error es regar la tierra con exceso, lo que puede producir hongos. Sólo hay que regarlos de dos a tres veces por semana, o sea cuando veamos que el sustrato se está secando. Si lo vemos húmedo entonces no hace falta regarlo.
Pueden colocar el semillero en una bandeja y regar la bandeja, de esta manera el semillero tomará el agua que necesite desde el fonde de la bandeja (tampoco hay que excederse en el riego de la bandeja).
Luz solar
Uno de los errores comunes también es no colocar las plantas o el semillero directamente hacia la luz del sol, es decir que deben recibir la luz solar por encima de ellas. Si no lo hacen les crecerán los tallos por demás en busca de ese solo que no tienen y las hojas no se desarrollará perfectamente, inclusive se puede llegar a morir la planta.
Sustrato
El sustrato tiene que ser de calidad para que nuestras semillas se desarrollen adecuadamente, si el sustrato es de mala calidad no va a germinar, o se va a llenar de hongos o plagas.