Siembra

En lo que respecta al tema de la siembra contamos con dos opciones, podemos sembrar directamente en la huerta o podemos hacer una siembra protegida en un semillero.

Plantel en un semillero

La producción de plantel en un semillero es óptima para muchas hortalizas como por ejemplo el caso de los tomates, las berenjenas, los pimientos, las lechugas, las cebollas entre otras más.

Esto nos va a aportar dos ventajas que son primordiales, una es proteger a la planta en su primer fase de su propio desarrollo. Y la otra es aprovechar el espacio de nuestra huerta, haciendo la selección de las plantas que vamos a cultivar en el semillero y llevándolas al recipiente final cuando ya tienen un importante desarrollo.

Para el semillero podemos utilizar recipientes como los envases de helado de 1/4, o de yogur, para ambos caso hay que hacerles un agujero debajo para su drenaje. La otra opción es comprar los semilleros que existen en el mercado.


El semillero hay que colocarlo en una zona protegida que reciba luz en todo momento, y a esto me refiero que hasta en las noches debe recibir luz (pueden colocarle un velador eléctrico).

El sustrato que utilizamos para el desarrollo del plantel es el mismo que el de la huerta. También encontraremos en el mercado sustratos preparados para semilleros.

¿A qué profundidad sembrar las semillas?

Las semillas se siembran a una profundidad de 2 o 3 veces su diámetro y debemos
asegurarnos de que el sustrato tenga siempre humedad, porque las plantas en su primera fase son extremadamente sensibles a la falta de agua.


Cabe aclarar que ciertas hortalizas como los guisantes, las zanahorias o los rábanos, no admiten bien el cultivo en semilleros, y esto se debe a que en el momento de trasplantar la planta esta puede dañarse.

Entonces, para estos casos, sugerimos sembrar directamente en la huerta y después de la siembra, una vez que han germinado y comenzado su desarrollo, tendremos que eliminar el exceso de plántulas, dejando sólo aquellas que se van a desarrollar con la separación entre plantas.

El transplante

El trasplante hay que realizarlo cuando la altura de la planta sea superior a la del envase y además tiene que tener varias hojas .

En algunas hortalizas que tienen un ciclo largo podemos pasar del semillero a otros recipientes más grandes antes del traslado definitivo a la huerta.

Hay especies como la cebolla, la lechuga o las coles que soportan muy bien el trasplante e incluso se puede realizar a raíz desnuda.

Pero también hay otras hortalizas como la que pertencen a la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, el calabacín, la sandía, el melón, donde debemos tener más cuidado al momento de hacer el trasplante para mantener el cepellón, este mismo hay que deshacerlo ligeramente antes de transplantarlo.

Si deseas saber más sobre este tema, te sugerimos continuar visitando nuestra página web donde iremos incorporando cada semana nueva información sobre frutas, hierbas y vegetales para cultivar desde nuestro hogar.

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